Almacenar la energía de manera eficiente es imprescindible para una transición energética: permite flexibilizar la producción de energía renovable y garantizar su integración en el sistema. Quédate en este articulo si te gustaría conocer cuales son los sistemas de almacenamiento más eficientes.
EL FUTURO: ALMACENAMIENTO DE ENERGÍA
La energía eléctrica es fácil de generar, transportar y transformar. Pero sin embargo, no se ha logrado almacenarla de forma práctica, fácil y barata. Esto supone que la energía eléctrica debe generarse en todo momento según la demanda que haya, y en consecuencia, las energías renovables (de naturaleza no gestionable) requieren el apoyo de los sistemas de almacenamiento para integrarse, evitar vertidos de energía limpia en períodos valle y dotar de mayor eficiencia y seguridad al sistema eléctrico.
Nos encontramos en un mundo en plena transición de las energías fósiles a las fuentes renovables, como la energía eólica y la solar, una mejora del almacenamiento de energía eléctrica resulta de vital importancia para respaldar estas tecnologías, por que asegura que los sistemas de red estén equilibraos y contribuyendo a aprovechar al máximo cada megavatio verde generado.
PRINCIPALES SISTEMAS DE ALMACENAMIENTO DE ENERGÍA
La energía eléctrica no puede almacenarse como tal, es necesario transformarla en otros tipos, como la energía mecánica o la química. Dependiendo de su capacidad, los sistemas de almacenamiento de energía se dividen en: almacenamiento a gran escala, almacenamiento en redes y en activos de generación y, finalmente en almacenamiento a nivel de usuario final.
- Bombeo hidroeléctrico, es un sistema de almacenamiento a gran escala y de lo más eficiente en funcionamiento. Es una tecnología rentable y probada, que proporciona estabilidad al sistema eléctrico y puede generar cantidades significativas de energía limpia con tiempos de respuesta rápidos.
- Aire comprimido, estas instalaciones cuentan con un motor reversible que, durante los momentos de exceso de energía, almacena el aire ambiente a altas presiones en cubículos bajo tierra. Es un sistema de almacenamiento mecánico equiparable en capacidad al bombeo hidroeléctrico.
- Almacenamiento térmico, consiste en acumular energía en materiales que permitan retenerla y liberarla de manera controlada, a través de métodos que incluyen desde la refrigeración mediante acumulación de hielo hasta la exposición a temperaturas extremadamente elevadas.
-
Supercondensador, es un dispositivo capaz de almacenar grandes cantidad de energía eléctrica en forma de cargas electrostáticas, por lo que no hay reacciones químicas.
- Volantes de inercia, es un sistema de almacenamiento mecánico consistente en un disco metálico que comienza a girar cuando se le aplica un par motor, para a continuación, intentar frenar el volante con un par resistente conservando la energía eléctrica en forma cinética.
- Baterías, es un dispositivo que almacena energía en compuestos químicos capaces de generar carga eléctrica. Las principales ventajas de las baterías son su rapidez de respuesta y su facilidad de instalación y escalabilidad.
- Pilas de combustible de hidrógeno
Se trata de un tipo de almacenamiento que es químico y continuo. A diferencia de las otras pilas, las de hidrógeno abastecen la pila desde fuera permitiendo que se use continuamente.
Existen otros tipos pero la de hidrógeno es la más utilizada.
BATERIAS DE LITIO: ES EL FUTURO DEL ALMACENAMIENTO
En los últimos tiempos, el sector de las energías renovables han visto en las baterías de ion de litio la solución a su principal problema: el almacenamiento de la energía generada. El litio tiene mucho potencial electroquímico y puede acumular grandes cantidades de energía. Solo hay un factor que ha apartado a las baterías de litio de convertirse en la principal artefacto tecnológico para almacenar energía: su precio.
Esta situación parece que está cambiando. El BNEF pronostica una reducción a la mitad de los costes de las baterías de ion por kW/h para 2030, a medida que la demanda despega en dos mercados diferentes: almacenamiento estacionario y vehículos eléctricos. Esto significará que las ventas en instalaciones de almacenamiento se multiplicarán significativamente.
En resumen, el almacenamiento ofrece una solución eficiente y sostenible para gestionar el consumo energético, y nos acerca a un futuro más verde y autónomo. Aprovechando esta tecnología, podemos optimizar el uso de las energías renovables y garantizar un suministro estable y limpio para las generaciones venideras. Recordad que la energía del mañana empieza hoy.